Me alegran profundamente quienes sirven desinteresadamente a sus semejantes, quienes no conocen el egoísmo, cuyo amor siempre busca la felicidad y, por lo tanto, cumplen su propósito en la Tierra … quienes transforman su ser, que inicialmente aún mostraba muchos señales del amor propio, en el amor al prójimo que Me agrada, que ahora también incluye el amor por Mí. El camino terrenal del ser humano debe lograr esta transformación, porque entonces también ha tenido lugar el regreso a Mí, lo que Me hace a Mí y al ser indescriptiblemente felices …

Pero esta transformación no se produce a gran escala; al contrario, el amor propio se hace cada vez más reconocible a medida que se acerca el fin … Porque el amor propio es alimentado por Mi adversario, es su arma, es su ser mismo, y por lo tanto también la ruina de todo ser como él. Y con razón se puede decir que en los últimos tiempos, que el amor se ha enfriado entre los humanos. Y por eso Mis ojos descansan con placer en aquellos que aún dejan reconocer amor en sí mismos y en sus acciones, porque estos pocos se unen voluntariamente a Mí; regresan a su ser original; se alejan de Mi adversario, cuya falta de amor detestan, porque la luz del conocimiento que su amor ha encendido brilla en su interior.

Quien haya permitido una vez que el amor arda en su interior, jamás volverá a su estado anterior, porque reconoce la bendición de la luz que ese amor le ha brindado. Y entonces no tendrá luchar contra su amor propio; el amor verdadero, desinteresado y dichoso se apoderará de él de tal manera que sólo podrá ser feliz en ello. Dejará de lado a sí mismo y su bienestar físico y se preocupará siempre sólo por aliviar la necesidad y la miseria, por ayudar y aconsejar. Reconocerá claramente todos los males que surgen del amor perverso y, por lo tanto, también querrá ayudar espiritualmente y encender la luz incluso en quienes aún no han reconocido su verdadero propósito de la existencia … Asimismo, querrá guiar a sus semejantes hacia la actitud interior de actuar siempre desinteresadamente y brindar alegría.

Un ser humano que vive en el amor, entonces trabaja Conmigo y en Mi voluntad, porque está íntimamente unido a Mí a través del amor y, por lo tanto, no puede trabajar sino en Mi voluntad. Y haber encontrado tales colaboradores en la Tierra es Mi alegría, y Mi amor especial también está dirigido a ellos, Mi protección se dirige a ellos mientras permanezcan en la Tierra y una dicha incomparable les espera en el reino espiritual cuando Yo los llamo a abandonar esta Tierra.

Es este amor verdadero y desinteresado el que os convierte en seres benditos … el que os acerca tanto a Mí, porque vuestro ser se deifica a través de tal amor, y porque ahora os estáis formando a Mi imagen, en hijos a quienes puedo y Me entregaré. Lo que obtenéis a través de ese amor verdadero eclipsa todo lo que podríais lograr a través del amor propio … pues estos solo son bienes ilusorios sin efecto duradero, pero a través de los cuales perdéis los verdaderos bienes que pueden haceros felices en el reino espiritual …

Vosotros perdéis infinitamente por vuestro falso amor, pero el amor desinteresado al prójimo solo puede seros predicado una y otra vez, y solo se puede señalaros a Aquel que lo vivió por vosotros en la Tierra: a Jesucristo … Y si vosotros mismos sois demasiado débiles para transformar vuestro amor egoísta, pero deseáis ser salvos, entonces pedidle que os fortalezca, y esta petición ciertamente no quedará incumplida. Conoceréis la bendición y la felicidad del amor desinteresado, y también la nulidad de lo que antes deseabais para vosotros mismos …

Me alegro por cada ser humano que cuida el amor verdadero, pero por eso también ayudo a todos aquellos que recurren sólo a Mí en Jesucristo … que tienen la voluntad pero son demasiado débiles para poner su voluntad en acción … Les doy fuerza para que ellos también puedan alcanzar lo que es el fin de la vida de todos los seres humanos: la transformación de su ser en amor …

Amén